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Moderación, autocontrol, continencia, mesura, equilibrio, armonía de espíritu...
La templanza vista desde una óptica cristiana:
Pertenece al grupo las cuatro virtudes cardinales (La Prudencia, La Justicia, La Templanza, La Fortaleza), que reside en contener las apetencias y la querencia excesiva de los sentidos, encadenándolos al sano juicio.
Es una llamada virtud moral que refrena la persuasión de los goces y encamina la ponderación en el uso de los bienes instituidos y participados. Testifica la autoridad de la voluntad sobre las inclinaciones y salvaguarda los apetitos en los fines de la honestidad. La PERSONA moderada orienta hacia el bien sus deseos sensibles, guarda una sana discreción y no se deja arrastrar por la pura pasión del cardio.
La templanza denota moderación, dominio, control y señorío. Se debe vivir con comedimiento, justicia y parquedad. Se vive en libertad.
Etimológicamente, templanza, viene del término templo, y nos lleva a considerar nuestro cuerpo como un templo y en resumen significa discreción de los hechos.
Es la lucha racional, contra la lucha pasional de los placeres humanos no espirituales. Pero la palabra implica una balanza positiva, tener templanza es ser equilibrado.
La templanza revela conservación. Es energía vital representando la actividad de la vida en armonía con el cosmos y, cuando se desordena, se convierte en energía destructora,… caos.
A día de hoy se pueden diferenciar, claramente, dos tipos de templanzas:
-La innata, llamada “templanza de espíritu”.
-Y la “aprendida”, llamada simplemente “equilibrio emocional”.
La primera es consustancial a la PERSONA de comportamiento natural; de inclinación bella, sana y armónica…De carácter recio e imperturbable. Se verá afectada en menor medida por el entorno ni en la peor de las circunstancias posibles…
La segunda es impostada, “artificial” de inclinaciones mal sanas (o no) y con tendencia a desequilibrio (o no)… La calidad del método empleado (en su formación) mitigará las posibles desviaciones o perturbaciones provocadas por el medio…
Santiago Peña
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